Una iglesia saludable
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La iglesia será más fuerte y saludable al estar movida por un propósito.
La gente quiere unirse a una iglesia que sepa hacia dónde va. Cuando una
iglesia comunica claramente su destino, las personas están dispuestas a subirse
a bordo.
Un propósito definido atrae la cooperación
La gente quiere unirse a una iglesia que sepa hacia
dónde va. Cuando una iglesia comunica claramente su destino, las personas están
dispuestas a subirse a bordo. La razón es que todos están buscando algo que le
dé significado, propósito y dirección a sus vidas. Cuando Esdras le dijo al
pueblo exactamente lo que Dios esperaba de ellos, el pueblo respondió:
"Ten valor y dinos qué hemos de hacer para rectificar lo malo que hemos
hecho y de buen grado lo haremos" (Esdras 10:4 La Biblia al Día).
El apóstol Pablo también tenía claro su
propósito. Como resultado, la gente deseaba formar parte de lo que él estaba
haciendo. Esto fue especialmente cierto en el caso de la iglesia de Filipos.
Los filipenses estaban tan cautivados por la misión de Pablo que le dieron un
apoyo financiero sostenido (véase Filipenses 4:15). Si desea que sus miembros
se entusiasmen con el trabajo de la iglesia, que la apoyen activamente y que
den generosamente para ella, usted debe explicarles vívidamente y de frente
hacia dónde se dirige la iglesia.
Usted
no se atrevería a subir a un autobús sin antes saber hacia dónde se dirige, por
lo tanto no pretenda que la gente se una a su iglesia sin saber cuál es su
destino.
El ministro que los
posibles miembros sepan exactamente hacia donde se dirige la iglesia. Cada
familia que desea unirse a su iglesia debe explicarle con detalle la definición
de los propósitos de la iglesia. Antes de que la persona o familia se unan a la
iglesia; debe haber una preparación y compromiso para apoyar los propósitos de
la iglesia.
Proverbios 1 1:27 dice: "El que
procura el bien buscará favor." Dígale directamente a la gente hacia dónde
se dirige su iglesia, y esto atraerá la cooperación. Explique detalladamente
los propósitos y las prioridades de su iglesia en una clase para miembros.
Explique claramente su estrategia y su estructura. Esto evitará que la gente se
una a la membresía con falsas expectativas.
Si usted permite que la gente se haga miembro de
su iglesia sin comprender sus propósitos se está buscando problemas. Los
miembros nuevos, especialmente aquellos que vienen de otras iglesias,
generalmente tienen agendas y preconceptos personales acerca de la iglesia. Si
usted no habla con ellos de manera franca y de antemano, con el tiempo estos
temas causarán problemas y conflictos.
Las personas que piden la transferencia de
miembros a su iglesia traen un bagaje cultural de las iglesias en que han
estado previamente, y es probable que tengan ciertas expectativas que su
iglesia no tiene intenciones de satisfacer. Warren habla de la experiencia en
este aspecto. “Esto fue evidente para mí en los primeros días de Saddleback,
inclusive antes de que comenzáramos las reuniones públicas. Uno de los hombres
que asistían a nuestro estudio bíblico hogareño había sido miembro de una gran
iglesia muy bien conocida en nuestro área durante doce años. Cada vez que
comenzábamos a planear algo él decía: "Bueno, en mi antigua iglesia esto
se hacía así." Esto se convirtió en su muletilla recurrente.
Luego de unas ocho semanas de esto, finalmente
le dije: "SI desea una iglesia exactamente igual a su antigua iglesia,
¿por qué no vuelve allí? Se encuentra solo a 7 kilómetros de aquí." Siguió
mi consejo y se fue junto con los cinco miembros de su familia. Esto
representaba el treinta por ciento de nuestra concurrencia en aquel momento, ¡y
él era uno de los que diezmaba!
En aquel momento, lo que él hizo me sacudió,
pero ahora recuerdo esa situación y creo que fue una de las decisiones
cruciales que determinó el destino de la Iglesia de Saddleback. De haber
escuchado a aquel compañero, Saddleback hubiera terminado siendo solo un clon
de aquella otra iglesia. Nuestro futuro hubiera tomado un rumbo muy diferente.
También aprendí dos lecciones muy importantes
acerca del liderazgo: En primer lugar, no se puede permitir que los gimoteros
planeen la agenda de la iglesia. Esto sería abdicar al liderazgo.
Lamentablemente, cuanto más pequeña es una iglesia, más influencia tienen los
miembros más negativos.
Aquella experiencia también me enseñó que el
mejor momento para descubrir el conflicto que cualquier persona tenga con la
filosofía de ministerio de su iglesia es antes de unirse a ella. Explicar a las
personas los propósitos de la iglesia antes de que se unan a usted no solo
reducirá los conflictos y las desilusiones en su iglesia, sino que también
ayudará a algunas personas a reconocer que deben unirse a otra iglesia por una
razón de filosofía o de gusto personal”.
Un
propósito claro ayuda a la evaluación
Segunda Corintios 13:5 dice: "Examinaos a
vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros Mismos." ¿Cómo se
evalúa una iglesia a sí misma? No comparándose con otras, sino preguntándose:
"¿Estamos haciendo lo que Dios espera que hagamos?" y "¿Cuán
bien lo estamos haciendo?" Como dice Peter Drucker: "¿Cuál es nuestro
negocio?" y ¿Cómo va el negocio?" Estas son las dos preguntas más
críticas para evaluar a su iglesia. La definición de los propósitos de su
iglesia debe convertirse en la norma mediante la cual usted mida la salud y el
crecimiento de su congregación.
No existe absolutamente ninguna correlación
entre el tamaño y la fuerza de una iglesia. Una iglesia puede ser grande y
fuerte, o grande y débil. De la misma manera, una iglesia puede ser pequeña y
fuerte, o pequeña y endeble. Ser grande no es necesariamente lo mejor, ni
tampoco lo es ser pequeño. ¡Lo mejor es lo mejor!
El propósito de este escrito no es hacer que su
Iglesia sea tan grande. El tamaño no es el punto crucial. El punto importante
es el siguiente: La iglesia será más fuerte y saludable al estar movida por un
propósito
Convertirse en una iglesia movida por un
propósito lleva tiempo, no sucede de la noche a la mañana ni tampoco en seis
meses. Hacer esta transición puede llevarle varios años a la iglesia . Si usted
desea que su iglesia pase a estar movida por un propósito, deberá guiarla a
través de cuatro fases críticas:
1. Primero: Defina los propósitos.
2. Segundo: Periódicamente comuniqué
esos propósitos a cada persona en la iglesia.
3. Tercero: Organice la iglesia alrededor
de los propósitos.
4.
Finalmente: Aplique los propósitos a cada parte de su iglesia.